No saber qué hacer, a veces, es lo mejor que nos puede pasar. Nos permite parar, no hacer nada, detenernos y reflexionar. Es primordial frenar el frenesí, la inercia de la rutina y descubrir nuestra auténtica motivación. Una motivación que vaya más allá de un sueldo o de la mera supervivencia.
Para ello, conocerse a uno mismo resulta esencial, conocer qué es aquello que nos distingue como seres humanos de las otros seres vivos: qué es aquello que me distingue a mí como ser único e irrepetible, con un talento intransferible y un potencial que sólo yo puedo desarrollar.
¿HAS PENSADO ALGUNA VEZ EN EL ALCANCE DE TU INTELIGENCIA?
¿Piensas que eres tu coeficiente intelectual?
¿O crees que eres algo más que la parte izquierda de tu cerebro?
Poner en juego todo nuestro talento y capacidades personales pasa por desarrollar nuestras habilidades humanas e intelectuales de forma proporcionada. Si la creatividad ayuda al intelecto, le abre horizontes; si además de tener un mensaje para dar, hemos desarrollado la empatía y la asertividad, el nivel de aceptación y receptividad que logramos es mucho mayor.
Ganar en un pensamiento profundo y reflexivo es el gran reto del tiempo en el que vivimos. Los beneficios de desarrollar una inteligencia completa son los que nos van a permitir el éxito de largo alcance, que incluye el desarrollo de todas las capacidades de la persona: intelectuales, físicas, emocionales y espirituales.
¿Crees que no eres creativo?
¿Has pensado alguna vez en la posibilidad de desarrollar la creatividad?
¿No sabes cómo hacerlo
EL AUTOCONOMIENTO, CLAVE PARA LIBERAR NUESTRO POTENCIAL.
Conocerse a uno mismo, en general, nos reporta muchos beneficios como personas: conocer el tipo de inteligencia que predomina en nosotros nos permite crecer y desarrollarnos desde nuestras fortalezas. Conocer el tipo de inteligencia que, por nuestras circunstancias vitales personales hemos desarrollado más, hace que nos comprendamos mejor a nosotros mismos y veamos qué áreas de nuestra personalidad están pendientes de desarrollo.
Mientras que nacemos con un coeficiente intelectual determinado y estático (asociado a la parte izquierda de nuestro cerebro), nuestras capacidades emocionales, creativas y espirituales (asociadas a la parte derecha de nuestro cerebro) están en dinamismo permanente y son susceptibles de desarrollo hasta el fin de nuestros días.
¿CÓMO QUIERES VIVIR LA VIDA?
¿Desde un dinamismo anclado en un sólido autoconocimiento y bien orientado?
¿O como un barco a la deriva y sin brújula?
Conocer las capacidades de tu inteligencia desde una comprensión completa de la misma, te amplía enormemente el horizonte de tu existencia, y te invita a vivir de una manera más completa y plena.
¿Te asfixias?
¿Te dominan tus pensamientos, o eres esclavo de ellos?
¿Quieres pensar acorde a lo que estás llamado a ser, o prefieres seguir limitado en tu estrecha realidad que dicta esencialmente tu pensamiento? Ser dueño de nuestros pensamientos y desarrollar las capacidades de nuestra inteligencia, no lo materializamos alcanzando simplemente un objetivo.
Lo que está aquí en juego, sin duda, es nuestra felicidad, nuestro sentido de valía, y nuestras perspectivas de hacer de nuestra vida nuestra ilusión, superando las rutinas limitantes y la inercia asfixiante.
Gobernar nuestra vida navegando hábilmente por las olas que a veces quieren arrollarnos, con una buena brújula, depende mucho más de nosotros de lo que a veces creemos.
Si el hombre se siente impotente ante la existencia, deja de ser plenamente humano. Los seres humanos estamos dotados de unas capacidades que nos permiten situarnos ante el medio que nos rodea (natural, técnico, humano) con señorío y autoridad. ¿Quieres hacerlo?
PROGRAMA DE TRANSFORMACIÓN PERSONAL E INDIVIDUAL (PTPI)
Este programa, a cargo de Óscar Corominas y su equipo multidisciplinar, supone la mirada integral de las personas, a través del coaching + mentoring y utilizando además perspectivas de observación y análisis basadas en la inteligencia emocional y el pensamiento humanista (visión filosófica, psicológica, ética y trascendente).
Al tratarse de un cambio integral y profundo, los participantes del programa serán capaces, entre otras cosas de:
- Integrar mente, corazón y voluntad en su desarrollo personal y profesional.
- Crecer en autoconciencia.
- Tomar decisiones por sí mismos.
- Sustituir viejos vicios adquiridos por nuevos hábitos sanos y saludables.
- Reconocer el sentido limitante. Aquello que hemos incorporado como “real”, sin cuestionamientos y hoy nos frena para avanzar.
- Sostener los cambios en el tiempo.
- Ser agradecido.
- Lograr un equilibrio y vivir de un modo más pleno y coherente.
Artículo publicado en Revista Namagazine
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