En este taller, Óscar Corominas trató cómo lograr el equilibrio entre la generación de hábitos constantes y la flexibilidad para sustituir los que no están alineados a nuestro bien.
Compartimos con vosotros algunas de las ideas principales:
1. Aprender a observar lo real como real. Para eso, dotarlo de sentido. Si no, huiré de la realidad y me autojustificaré.
2. ¿Cuáles son las fortalezas que siempre me han motivado? ¿Qué es lo que más fuerza tiene en mi interior?
Capacidad de amar a mis seres queridos.
Ilusión, visión. Ver lo que quiero, ¨traerlo¨ del futuro al presente. Es una manifestación de confianza de algo del futuro que se vive ahora.
Dejas de tener ilusión cuando pierdes el sentido.
Realidad = lo real + integración. Verlo con sentido positivo.
Poco a poco voy desvelando lo real. Hacer un mapa mental cada vez más ajustado a la realidad.
3. Tener definido el BIEN. Cuando lo tienes definido, sale decir NO a lo que no conviene.
No me dejaré secuestrar por lo que pienso que va a costar decir NO. La creatividad surge cuando no hay miedos.
Mi Bien hace bien al otro. Por ejemplo, en un matrimonio, el más inteligente es el que preserva el Bien de la unidad. No entrar a luchar chocando los egos
4. La rutina se produce con el hábito. Y los hábitos surgen porque el cerebro siempre está buscando la forma de ahorrar esfuerzo. Esto es positivo para la persona puesto que un cerebro eficiente nos permite dejar de pensar constantemente en las conductas básicas, como caminar y decidir qué vamos a comer, así que podemos dedicar nuestra energía mental a inventar desde arpones y sistemas de riego hasta aviones y videojuegos.
5. En la formación de hábitos entran en escena dos protagonistas indispensables: el tiempo y la motivación.
EL TIEMPO
¨El problema del hombre no es la eternidad, sino el tiempo, puesto que el tiempo es lo que interrumpe incesantemente la propia eternidad del hombre. El hombre no existe sólo en el tiempo, él trasciende también el tiempo en la misma medida, al menos, en que está ya, ahora, en comunicación con su propia eternidad. Y lo trasciende en cuanto que es una sustancia intelectual que, como tal, trasciende la materia y la inmortalidad¨ (Étienne Gilson)
LA MOTIVACIÓN
Un motor fundamental para fomentar hábitos buenos y una rutina sana, es la MOTIVACIÓN INTRÍNSECA, que se basa fundamentalmente en:
los principios y valores que rigen a la persona
el sentido
la capacidad de logro
También nos ayuda la MOTIVACIÓN EXTRÍNSECA, ¡cómo no! Sin embargo, ésta no sirve a largo plazo, y tiene el riesgo del voluntarismo.
PRÓXIMO TALLER ABIERTO:
15 de NOVIEMBRE.
Consulta detalles en nuestra web
Deja un comentario