El día 2 de diciembre Óscar impartió una conferencia que llevaba por título la Gestión del tiempo. La clave de esta conferencia se centró en el aspecto de dotar de sentido a nuestra vida. La persona que dota de sentido a su vida tiene una capacidad mucho mayor de disfrutar y realizarse en la vida que el que no tiene un objetivo ni un sentido.
¿Por qué una adecuada gestión del tiempo pasa por la dotación de sentido? Este es el enfoque que ha querido transmitir Óscar. Lo considera así porque gestionar el tiempo, en sentido correcto, no quiere decir saber gestionar listas o tareas por hacer. Gestión del tiempo es gestión de vida. Como la vida es tiempo, si ponemos el enfoque en la vida y no en el tiempo podremos ser dueños de ella y dotarla de sentido.
Cada día es una nueva invitación a conquistar el ser dueños de nuestro tiempo. No obstante, es también propio de nosotros el sentirnos seguros en una zona de confort. Esto es lo que impide que seamos nosotros los que llevemos la vida. Refugiándonos en la pasividad, en el confort, en no arriesgarnos, no vamos a ninguna parte. Entonces la vida pasa, nos limitamos al cumplimiento de tareas y no tenemos nada que aportar. El ser humano no está hecho para eso, tiene muchas cosas que dar y transmitir, dentro de su vida y de cara a los demás.
Así, Óscar matizaba que la buena gestión del tiempo es propia de las personas responsables. Y ser responsable es, concretamente, el que tiene capacidad de orientación. El que es capaz de apoyarse en una lista de cosas pero sabe que la lista no es fin en sí misma. El que gestiona su vida y su tiempo en función de prioridades, que son las que dan sentido a su vida. La orientación, que viene por ser capaces de elevarnos, nos cuesta mucho. En el momento en el que levantamos los pies de nuestra zona habitual de confort, aparecen todos los miedos que nos hacen querer bajar de nuevo.
Para la elevación y la orientación, lo que realmente hace falta es la confianza. Cuando el miedo gane la batalla a la confianza estaremos viviendo en un modelo de supervivencia. El miedo nos lleva a querer controlarlo todo, atarlo, tener todo hecho y planeado… Realmente, esto es ser un esclavo del tiempo. En nuestra vida debemos producir, pero debemos de dotar de sentido a lo que hacemos, y para ello es necesario priorizar y querer las cosas que son un fin en sí mismas (las personas). Cuando dotamos de sentido la vida sabemos gestionar nuestro tiempo, aunque ello implique miedos y temores; estos son buenos, en cierta medida, si sabemos identificarlos y gestionarlos, porque nunca van a desaparecer.
La carga de confianza que necesitamos, si la buscamos y la queremos, contrarrestará esos miedos y nos ayudará a saber gestionarlos. Con la confianza la energía es la máxima posible; en la confianza están la fe, la esperanza y el amor, los tres pilares que nos sostienen a los hombres.
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